miércoles, diciembre 26, 2007

el árbol de la muerte.

EL ÁRBOL DE LA MUERTE - VOZ HUMANA - DESCARGA MP3


El señor fue implacable con la revuelta. Aquella misma semana, los cadáveres de casi la mitad de los hombres de la villa colgaban, mecidos por la brisa, de dos grandes robles, a dos o tres millas de la aldea. El señor había prohibido que los cuerpos fuesen enterrados. Quería con ello dar una lección a sus súbditos y acabar así con cualquier sedición futura.

A los pocos días todo el valle estaba impregnado del hedor de la muerte.

El mandato del conde era bastante contradictorio, porque, ¿quién había de osar acercarse a los árboles de los que pendían tan macabros frutos?

Sin embargo es fama que una joven de quince años iba cada día a ver el árbol del que colgaba el cadáver de su amado.

Quizá había perdido el juicio, ¡llegar donde la Muerte, invitada por el conde, había asentado sus reales; donde ningún animal excepto el hórrido cuervo se habría atrevido a acercarse!;¡llegar donde la Muerte en decenas de horribles formas habitaba, y mirar su feo y descarnado rostro sin otra turbación que la terrible pena que inundaba su joven alma…!

Y sin embargo casi todos en el pueblo creen la historia. Y nadie duda de que fuese verdad que la muchacha iba cada día donde los árboles, hasta que los amarillentos huesos de los cadáveres se secaron al sol y el señor autorizó que se enterrasen todos en una fosa.

Aunque era opinión común que la infeliz estaba loca, era la hija de una de las familias campesinas con más recursos de la aldea, así que no tardó en concertarse su matrimonio con un zagal de un pueblo vecino, de parecida posición económica .

Era época en que estaba vigente el lus primae noctis, y el conde, aunque viejo, no era de los que rechazaban el derecho a morder a placer tempranas y jugosas frutas

En la víspera de la boda, el padre de la muchacha la acompañó al castillo para que la novia pasase la noche con licencioso noble.

¡Loca! ¿Estaba loca?

A la mañana siguiente el conde fue hallado muerto en su lecho. Su cadáver, cuyo rostro estaba crispado en una pavorosa mueca de terror, estaba abrazado por un repugnante, hediondo, horrible y descarnado esqueleto que le miraba con sus vacías y negras cuencas. Los largos y putrefactos cabellos que aún conservaba aquella fea osamenta permitían colegir que eran los restos de una mujer.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, como siempre. ¿Tienes algún libro publicado ya?

Un abrazo desde el sur.

alfonso dijo...

Felicidades. Hazte un libro de cortos. Valdrá la pena.

Maria dijo...

Caray ¡que impactante!

alfonso dijo...

Me tomaré once uvas,
antes de las doce,
alrededor de las once.
Me queda una.
Me tomaré una uva a las doce.
No me queda ninguna.
Y entonces:
31.622.400
Eso tendré
Eso tendrás.

M. Imbelecio Delatorre dijo...

hola, Ñoco.

ojalá todos tengamos eso, y muuuuchos más, porque veo que son los segundos que tendrá 2008 (366días x 24horas x 60 minutos x 60 segundos).

:) me ha encantado tu original forma de felicitar el año. te deseo lo mejor.

M. Imbelecio Delatorre dijo...

Manuman, mi amigo sevillano :) , Ñoco , y la madrileñuca María. Os estoy muy agradecido =)

Carlota dijo...

Estupendo cuento!!! me alegra haber hecho caso de Ñoco, más vale tarde que nunca....

M. Imbelecio Delatorre dijo...

ya colijo que Ñoco, aunque con pésimo gusto para los blogs asturianos, tiene en cambio un inmejorable buen gusto para las cántabras simpáticas y ha dado con la Sotileza de hoy día

(toma piropo literario)

Carlota dijo...

Halaaaa!!! snif! me emocionó con el piropo...es que hace tiempo ya que ni los albañiles, claro todo el día con tres subidos a la chepa, grrr...(una que paraba hasta el Alsa Santander-Oviedo). Oiga, no suelo yo decirlo, porque parece que el otro queda obligado, pero le libro de la obligación: le linkeo, porque me gusta su blog, y sus piropos, y por ser asturiano y goloso, hala!

alfonso dijo...

Ñoco!
A raiz del desembarco de Carlota estoy haciendo "las estaciones"

Oiga, menuda publicidad le hago a Asurias. ¿Ha visto usted ls fotos del Torrecerredo y del ¡Naranjo de Bulnes?

¡Ñoco, que tuve que andar mucho para llegar hasta el Tesorero!

Ay la sidrina!

Carlota dijo...

sr. Ñoco...quiere usted dejar de seguirme!!! un viacrucis, le voy a poner yo a hacer...de rodillas, por lo menos...ya verá cuando vuelva de las vacaciones, ya...grrr...menudo celosón que está usted hecho...nos va a echar el asturiano del blog, por mucho que le haga usted publicidad...ainss!!!

M. Imbelecio Delatorre dijo...

-Ñoco: **vale por un comentario simpático**

-Carlota: **vale por un comentario simpático y zalamero**